Ponemos al paciente boca abajo y en esta primera fase va a ser recomendable que apoyemos su empeine sobre una almohadilla. El comienzo lo podemos hacer dando un ligero masaje con la palma de ambas manos a toda la pantorrilla, siempre de abajo arriba, estirando asimismo el ligamento de Aquiles.
Excusa. ¿Eres de aquí? (Aguardar contestación) Genial. Espero no interrumpir nada esencial pero te he visto y como es lógico que queria conocerte. De nada. Me llamo X. (Extender mano). ¿Estás haciendo algo esencial ahora?
Según su localización y las funciones que cumplan presentan diferentes formas, entre aquéllas que caben citarse: planos, cortos, alargados, con diferencias en lo que se refiere a la inserción de las fibras en el ligamento, etc.
Hay otro detalle más, con base científica, que define al hombre, como animal que es, como inseminador. ¡Ahh! No es despreciativo, es real. Es genética pura. Esto explica por qué algunos procuran mujeres jóvenes o bien son más promiscuos. ¡Os lo dejo ahí para que penséis!
Me refiero a expandir el placer, sin dejar de querer a quien amas y sin dejar de quererte a ti. Cuando decides hacerte dueño de tu vida y de tus decisiones, el desarrollo personal no tiene límites.
Esta palabra se refiere a la actitud y a las reacciones un tanto neuróticas en torno al sexo. Todo aquello que muestra que se trata de un tabú para ti o de algo que te hace sentir incómodo o bien inseguro forma del fenómeno que yo llamo Sexofobia.
Inés se debatía entre la pasión de Genaro y la seguridad de Leandro. Genaro era buen amante, mas no sabía solamente. Y Leandro… le daba pena aceptar su descalabro, dejarlo en la estacada, separado de sus hijos.
Siempre ha sido bastante difícil determinar la incidencia de los inconvenientes sexuales. Los entrevistados tienden a resguardar su privacidad y, en ciertas ocasiones, hasta dan contestaciones jactanciosas sobre su conducta sexual.
El coqueteo es como un lubrificante social: hace que todo funcione mejor. Coquetear es cómo conseguir que la gente haga cosas por ti, te note, te guste y, lo más esencial, que te lleve a la cama. Coquetear con la gente los hace sentir bien.
Cada vez que vayas a salir a conocer a mujeres, pon por escrito a cuántas te presentarás antes de volver a casa y hazte la promesa de cumplirlo. Verificarás la diferencia abismal entre hacer este simple ejercicio y no hacerlo.
