Se ha comprendido que una universidad de sexualidad cuando los orientadores, instructores o doctores se implican con los alumnos o pacientes, da por resultado el fracaso de la sexualidad. Que más bien debe tocarse sin tocarse. ¡Tan íntimo y sagrado es el acto sexual!
En esta etapa, se insiste nuevamente en la excitación mediante besos, abrazos, caricias. Una vez que la excitación ha provocado una erección fuerte, se procede a la penetración vaginal con la mujer arriba y el hombre abajo, tal y como se observa en la ilustración (figura 5.1).
Julia estaba plenamente inmersa en su fantasía, la misma fantasía con la que se había estado masturbando furiosamente durante los últimos tres días. Proseguía frotando su coño con sus temblorosos dedos por la parte interior de las bragas. La otra mano estaba ocupada estrujando y masajeando sus tetas.
Usted se comunica mucho más no verbalmente que verbalmente. Las mujeres son más expresivas en el lenguaje anatómico y mejores en la lectura. Sin embargo, los hombres pueden aprender y desarrollar estas habilidades.
Levante la falda y deje que su trasero desnudo siga moviéndose hacia arriba y cara abajo. Esto debería hacer el eje de tu hombre agradable y duro. Tenga una manta a mano en caso de que esté preocupado por los espectadores.
Tocar el clítoris externo, rozar con el pene o dedos el clítoris interno, tironear la apertura de la vagina hacia el ano, son maniobras que tienden a ocupar los cuerpos cavernosos del clítoris y por lo tanto, a estimular a la mujer.
Entre las motivaciones de disfunción eréctil de carácter psicológico más frecuentes figura la ansiedad. El hombre puede sentir miedo al rechazo, temor a no dar la talla, a volver a fallar nuevamente como ya se falló una vez
Conseguiré con mi belleza, sensualidad y ternura que nuestro encuentro se transforme en un recuerdo imborrable en tu vida, una cita donde la ternura, la naturalidad, el erotismo y la pasión se unan para hacerte sentir como si estuvieras en el cielo … una experiencia única.
A veces alguna mujer frustrada de que su marido no la dejase satisfecha en la cama por culpa de la eyaculación precoz ha pensado o bien incluso pronunciado esta oración tan demoledora: es que solo piensas en ti y de ahí que a mí siempre y en toda circunstancia me dejas con ganas.
Quizás el sexo y el amor no son algo tan diferente, después de todo. O bien tal vez el autor, aun sabiendo que son diferentes, hace como que no se da cuenta de las diferencias y busca lo que tienen en común, el puente que los une.
